martes, 7 de junio de 2022

Domesticando

Yo tengo el pelo rizado. De pequeña tenía unos rizos grandes y rubios y era una monada, pero aun así recuerdo que siempre me peiné como si el objetivo final fuese llegar a tenerlo liso. Por las mañanas salía de casa peinada, con un chicho, coletas, trenzas, lo que fuera, y por la tarde volvía del cole con una nube de pequeños ricitos alrededor de mi cabeza. Recuerdo que tenía una compañera con el pelo absolutamente liso y brillante y miraba siempre con envidia su coleta, delgada y ordenada, frente a la mía que se desperdigaba en todas direcciones. 

En sexto el recuerdo que tengo es de descontrol total porque no solo llevaba el pelo suelto sino que, además, se me ocurrió cortármelo con flequillo. Aquello no había quién lo dominase. Más adelante, en el instituto, me dejaba el pelo muy largo y, con cepillo y secador, conseguía una melena lisa, pero el tiempo húmedo de Galicia no ayudaba demasiado a que se mantuviese así. Alguna vez llegué a planchármelo con la plancha de la ropa y cuando salía de noche dedicaba un montón de tiempo a dejarlo perfectamente liso...para volver después a casa igual que cuando volvía del cole.

Con todos los años que han pasado, ahora creo que estoy mejor con el pelo liso, pero al menos me permito muchas veces salir a la calle con mi pelo natural que, asombrosamente, sigue formando rizos grandes si se lo permito. Así que resulta algo absurdo y cansado, pero sí, sigo intentando domesticar algo que nunca se va a cansar de hacer lo contrario de lo que yo pretendo.

Profesionalmente me dedico a la jardinería y últimamente, con todo el movimiento medioambiental de fomentar la biodiversidad, la sostenibilidad, etc. todos los que nos dedicamos a esto hemos tenido que plantearnos si se puede seguir tal y como estábamos trabajando o habrá que cambiar todos o casi todos los planteamientos. Vas por la ciudad y a veces los terrenos abandonados y llenos de hierbas en flor, que no están incluidos en el mantenimiento público, tienen un aspecto más agradable que la mediana que hay a unos metros con el césped recién segado; encima no consume agua de riego ni otros recursos y el coste de su mantenimiento es inferior, por no hablar de la biodiversidad que alberga. En los alcorques de los árboles, para mantenerlos limpios tal y como indican los pliegos municipales, habría que invertir muchas horas de mano de obra...y resulta que la tendencia actual nos dice que lo mejor es llenarlos de flores...Podamos cientos de árboles que no necesitan ser podados, eliminamos hierbas y hierbas que al día siguiente van a volver a salir (esto es Galicia)...y pienso que no es racional que, al final, el trabajo de los profesionales que nos dedicamos a la naturaleza se reduzca a luchar contra su tendencia natural, como hago yo con mi pelo.

Si amplío esta reflexión a todos los ámbitos de mi vida, a lo mejor me vuelvo loca, pero es que me paso todos los días cansada, porque me levanto temprano pero me acuesto tarde. Yo "funciono" bien si me levanto como a las nueve de la mañana, tengo más energía, mejor humor...pero no, tengo que levantarme a las siete para trabajar, para que mis hijos lleguen al cole.... y ellos también se levantan con sueño, porque su hora ideal de levantarse también es más tarde. Como seres humanos hemos alcanzado objetivos increíbles pero en nuestra vida nos hemos obligado a madrugar, que es una cosa horrorosa y que atenta contra nuestras necesidades naturales. Y ya, si sigo divagando sobre esto, pienso en mi hijo, que desde pequeño es un terremoto pero también tiene una mente brillante e ingeniosa como pocas, y siento que toda su vida es un intento por "domesticarlo" para ajustarlo a un estándar...como hago con mi pelo rizo, como hago con los jardines, como hago con mi descanso....

Al final del día hacemos mil cosas que no nos apetecen pero se ajustan a un modelo que hemos ido pensando y hasta consensuando pero ¿está esto realmente bien? ¿es necesario o ineludible o nos hemos vuelto un poco locos en esto de intentar domesticarlo todo?¿seríamos más felices como sociedad si fuesemos más flexibles? ¿Todo esto que pienso tiene sentido de verdad o es la falta de descanso y debería simplemente tomarme otro café?